La mujer en las relaciones
Desde que nacemos necesitamos sentir afecto para obtener autoestima y la seguridad necesaria para desarrollar nuestra autonomía. El vínculo afectivo, formado en nuestro primer año de vida, define nuestra personalidad y la forma de relacionarnos.
En la actualidad, muchas mujeres, además de trabajar fuera de casa, seguimos ocupándonos del cuidado, de la crianza y de la gestión del hogar. El impulso para cuidar a los demás persiste en nosotras y provoca que muchas veces nos dejemos a nosotras en segundo plano. Dejamos de sernos fieles a nosotras en pro de la relación (pareja, hijas, padre/madre, compañeras de trabajo…). El miedo condiciona nuestros vínculos vitales, el miedo a no ser suficientes, a no ser queridas o a quedarnos solas.
En este taller dedicaremos tiempo a aprender a respetarnos, a ser fieles a nosotras mismas, a valorarnos, esta es la base para sentirnos mejor y entablar relaciones más sanas y sinceras, sin quedarnos atrapadas en la negación de quiénes somos y en las reacciones marcadas por el miedo, la ira, la vergüenza, la desvalorización.
“La gente intenta amar a los demás sin darse cuenta de que ni siquiera se han amado a sí mismos. ¿Cómo vas a amar a los demás? No se puede compartir aquello que no se tiene. Sólo se puede dar a los demás aquello que ya se tiene” OSHO.