Descubriendo nuestra sombra, vivir lo que somos

 

En nuestra infancia se desarrollan simultáneamente el ego y la sombra. Tendemos a identificarnos con algunos rasgos ideales de nuestra personalidad (la amabilidad, la honestidad, el altruismo…) y así construimos el “Ego”, y por el contrario, todo lo que rechazamos y no nos gusta, lo ocultamos en la sombra , en la profundidad de nuestra psique (el egoísmo, la debilidad, la falsedad, la envidia, los celos…) .

Ante ciertos impulsos, conductas y emociones, escuchamos: “eso no, eso está mal, no hagas eso, no estés triste, no te enfades”. Cuando aceptamos esa forma de ser, hacer y sentir como “ideal”, estamos sesgando parte de nosotras mismas y comienza así a generarse el autorechazo. Escondimos lo que estaba mal considerado (en la familia y en la sociedad), y en la edad adulta seguimos sin querer ver esas partes nuestras. Para poder verlas, proyectamos nuestros asuntos no resueltos y los señalamos en otras personas. 

Como dijo Carl Jung, la sombra sólo resulta peligrosa cuando no le prestamos atención. Cuando rechazamos partes de nuestra personalidad, esta se puede volver hostil y dominarnos. Lo podemos ver en un enfado desproporcionado con alguien, en las acciones impulsivas en las que no nos reconocemos o en algo que hacemos o decimos en contra de nuestra voluntad.

En este taller, miraremos nuestra sombra para reconocerla, aprender a aceptarla e ir sanando así la relación con una misma y las relaciones con los demás. Aceptar nuestra sombra, nos hace sentir más íntegras, completas, liberadas, realizadas y en paz, y nos permite acceder a capacidades nuestras que ni conocemos. 

“Por muy rápido que corras, tu sombra no sólo te sigue siempre, sino que a veces te adelanta. Pero esa sombra te hace un servicio! Lo que te duele te bendice. La oscuridad es tu vela, Tus límites son tu búsqueda.” RUMI

Bajo la máscara de nuestro yo consciente descansan ocultas todo tipo de emociones y conductas “negativas”-rabia, celos, vergúenza,  la mentira, el resentimiento, la lujuria, el orgullo…y las tendencias asesinas y suicidas. este territorio inexplorado y temido se le llama la sombra”. Connie Zweig